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Ciudad de México.- El buque «Zheng He» se encuentra detenido en el puerto de Tampico, Tamaulipas, desde el 1 de noviembre de 2023. Crédito: Especial
El argumento de las autoridades mexicanas es que el buque dragador traía mercancías, por lo que su ingreso a territorio nacional tenía que tratarse como una importación. Crédito: Especial
El Gobierno de Luxemburgo interpuso un arbitraje internacional contra México en el Tribunal Internacional del Derecho del Mar por la detención del buque «Zheng He», para evitar una multa millonaria contra la empresa propietaria.
Esta embarcación de la compañía luxemburguesa European Dredging Company fue detenida en el puerto de Tampico, Tamaulipas, el 1 de noviembre de 2023 y a la fecha se encuentra imposibilitada para salir del recinto.
El argumento de las autoridades mexicanas es que el buque dragador traía mercancías, por lo que su ingreso a territorio nacional tenía que tratarse como una importación.
Tras ello, la Administración Desconcentrada en Auditoría de Comercio Exterior del Noreste (Adacen) emitió una resolución administrativa el 15 de febrero de 2024, en la que fijó una deuda aduanera contra European Dredging Company de más de mil 600 millones de pesos.
No obstante, Luxemburgo afirmó que la embarcación se encontraba en un viaje en alta mar cuando fue detenida y al ser una dragadora -que excava material-, no transporta mercancía de importación.
El país europeo acusó a México de violar las disposiciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar relativas a la libertad y el derecho de navegación y/u otros usos internacionalmente lícitos del mar.
Por lo tanto, acudió al Tribunal Internacional, para que México desista de la multa aduanera y libere a la embarcación.
También pidió la reparación por los daños sufridos, en forma de indemnización, y un reembolso de los honorarios y gastos legales en los que ha incurrido la empresa.
Y que México continúe velando por que no existan impedimentos para la renovación de la tripulación y las rotaciones necesarias; y que garantice que las autoridades policiales no obliguen a la tripulación a desembarcar del buque ni se le impida reembarcar.
Lo anterior, con el objetivo de salvaguardar los derechos y libertades básicos de la tripulación.
Así como prohibir que México explote directa o indirectamente la embarcación Zheng He o tome medidas para crear o transferir derechos reales sobre esta.
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