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Ciudad de México.- Un apagón tecnológico mundial, causado por una fallida actualización de software, suspendió vuelos, desconectó bancos y causó interrupciones en aduanas, hospitales y empresas.
En México, la falla, detonada por una actualización de la empresa de ciberseguridad CrowdStrike y que sólo afectó a usuarios de Microsoft, obligó a la cancelación de 75 vuelos y la demora de 582 operaciones. En el AICM, fueron suspendidos 27 vuelos y se retrasaron más de 230.
El apagón también provocó caos en los cruces internacionales con Estados Unidos. Desde Tamaulipas hasta Baja California se observaron largas filas de automovilistas que tuvieron que esperar varias horas para cruzar a EU.
A nivel internacional, hasta ayer por la tarde, más de 5 mil vuelos habían sido cancelados en todo el mundo, 4.2 por ciento de todas las salidas programadas.
El fallo afectó también a hospitales europeos, la Bolsa de Londres, las ambulancias de Dallas, el 911 en New Hampshire, las operaciones informáticas de los Juegos Olímpicos de París y a plantas automotrices en EU y Europa, entre otros.
La amplitud de los fallos puso de manifiesto la fragilidad de un mundo digitalizado que depende de unos cuantos proveedores de servicios informáticos para funcionar correctamente.
Empresas y Gobiernos de todo el mundo sufrieron interrupciones de varias horas de duración, luego de que los monitores de sus computadoras se llenaron con mensajes de error. George Kurtz, director ejecutivo de CrowdStrike, aseveró que algunos de sus sistemas requerirán correcciones manuales que llevarán mucho tiempo.
A última hora de la tarde, lo peor había pasado, aunque siguieron las cancelaciones y retrasos debido al efecto cascada del incidente de software.
Varias cadenas de televisión locales en Estados Unidos no pudieron emitir las noticias a primera hora de ayer, y algunos Gobiernos estatales informaron de problemas en tribunales, registro de vehículos, agencias de desempleo, centros de llamadas de emergencia y otras oficinas, pero a medida que avanzaba el día muchos de los sistemas volvieron a la normalidad.
Asimismo, cientos de hospitales tuvieron problemas con los sistemas de citas, lo que les obligó a suspender las visitas de los pacientes y cancelar algunas operaciones no urgentes.
«Realmente te hace darte cuenta de lo mucho que dependemos de la tecnología», dijo Alison Baulos, cuyo padre, de 73 años, esperaba una cirugía de corazón.
American Express también dio a conocer que tenía algunas dificultades para procesar transacciones, mientras que TD Bank se vio obligado a restablecer la capacidad de los clientes para acceder a sus cuentas.
En otros lugares, la gente experimentó inconvenientes menores, como problemas para hacer pedidos por adelantado en Starbucks, lo que provocó largas colas en algunas de las tiendas de la cadena de café.
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