[ad_1]
No atracción de inversiones, salida de capitales y una disminución en el Producto Interno Bruto es lo que puede generar la combinación de la aprobación de la reforma judicial, una revisión del T-MEC y que el Gobierno Federal no dé mensajes claros que permitan compensar la incertidumbre, consideró el CEO de Capital Analyst, Raymundo Díaz Robles.
Recientemente, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dejó en claro que una posible aprobación de dicha reforma puede ser una amenaza para la relación histórica y comercial entre ambos países.
TE PUEDE INTERESAR: Cunde el temor y tiembla la economía; peso, el ‘primer damnificado’ de reformas
Díaz Robles señaló que si se llegan a combinar los tres factores (aprobación de la reforma, revisión del T-MEC y que no exista un mensaje claro del Gobierno Federal), se generarán impactos negativos, como la no atracción de inversiones, salida de capitales y un impacto en el Producto Interno Bruto (PIB), que a nivel nacional puede ser de un 0.5%, mientras que en Coahuila de un 5 al 10 por ciento.
Consideró que los estados fronterizos serían de los más afectados (Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Chihuahua), debido a que es donde más se concentra la producción automotriz y de manufactura a nivel nacional, por lo que literalmente se ve un efecto geográfico y gradual de desinversiones, que empezará por la parte fronteriza y seguirá hacia el Bajío.
“Al final de cuentas se tiene que garantizar que aunque se llegue a dar por el voto popular los jueces y magistrados, se tiene que garantizar ciertos niveles de blindaje en cuestiones de cambios hasta constitucionales, es la única alternativa que puede generar certidumbre ante los inversionistas”, dijo.
Por su parte, el expresidente del IMEF Coahuila Sureste, Marcelo Lara, señaló que los estadounidenses buscan que siga la certeza jurídica de cómo se desarrollan los negocios de los grandes capitales de los que son dueños, además de la relación bilateral comercial a través del T-MEC.
Agregó que su nerviosismo es que no exista esa certeza jurídica y les preocupa que todo el poder de ambas cámaras en el Congreso lo tenga la presidenta, Claudia Sheinbaum. En el caso de Coahuila, señaló que tiene mucha relación con capitales de Estados Unidos, pero también tiene una posición privilegiada para ser un foro en donde los empresarios estadounidenses externen con qué decisiones se debe de tener cuidado en el país.
A su vez, el vicepresidente del a Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Coahuila, Héctor Horacio Dávila Rodríguez, advirtió de los problemas que se vendrían para México, primero con la reforma judicial, con el tema del T-MEC y el grado que tiene de perder el grado de inversión. Dijo que Claudia Sheinbaum tiene la oportunidad de oro de iniciar su gobierno con el pie derecho o izquierdo, si le da para adelante a la reforma judicial tendrá muchos problemas con el T-MEC.
El embajador de Estados Unidos ya lo dijo en voz limpia y tranquila con una amenaza que si lo hacen se van, esto dijo “implica mucho para la región porque se pueden ir empresas tractoras y nos quedamos como pueblos fantasmas porque no hicieron caso las autoridades”.
Mientras que el presidente de la Canacintra Coahuila Sureste, Eduardo Garza Martínez, expresó que empresarios no solo de Estados Unidos, sino también de Canadá, Europa y Asia son quienes piden piso parejo y el estado de derecho no se puede vulnerar, hay que dar certeza jurídica y respetar las leyes del T-MEC.
“Este país tiene viabilidad, pero lo estamos tirando por la borda; la reforma judicial, el fin de los organismos autónomos y la sobrerrepresentación en el Congreso no abonan en el proceso de desarrollo del país”, expresó.
Señaló que aunque la zona norte puede ser uno de los principales afectados, esto aplica también al resto del país. Dejó claro que la relación comercial entre Estados Unidos y México empezó a cambiar desde los 80 cuando se entró a la OMC, siguió la historia de éxito con el TLCAN, pero ahora se quiere regresar a los años 20 o 30 del siglo pasado.
[ad_2]
Source link